Familia numerosa

1 de enero 2015. El mejor regalo del mundo. Abro la puerta del salón y un hocico precioso asoma… y según se cruzan nuestras miradas, el amor a primera vista es inmediato. Nuestra pequeña Kyra, nuestro Cacahuete entra en nuestro hogar y nuestros corazones. Por fin, después de mucho tiempo de espera, empezamos a dar forma a nuestra familia…

Un año y medio después, en febrero de 2017, nos ofrecemos como casa de acogida para cuidar de Lera, nuestro Comino, quien se adapta perfectamente a nuestro hogar, con Kyra hace migas desde la primera noche que comparten cama y el 5 de mayo 2017 hacemos oficial su adopción. Lera nos conquistó con su dulce forma de ser y es la compañera perfecta para Kyra. Se vuelven inseparables.

Antes de que Lera entrase en casa, ese mismo mes de enero, supimos que íbamos a ser padres. Un regalo que llevábamos tiempo esperando. Nuestra pequeña familia iba creciendo y cuando Lera entró en casa, aunque solo fue de acogida en un principio, en ningún momento nos planteamos el disminuir la familia ni echar a ningún miembro de la misma porque un bebé venía en camino…

Durante el embarazo hemos tenido que oír por diferentes vías y diferentes personas, que qué íbamos a hacer con las perras cuando naciera la niña?… ¿perdona? Para los que somos amantes de los animales esa pregunta está más que fuera de lugar porque Kyra y Lera no son nuestras mascotas, son dos miembros más de la familia. Cuando Kyra entró en casa pudo ayudarnos a llenar un vacío muy grande que dejó Lucas cuando tuvo que dejarnos. JAMÁS HA SIDO LA SUSTITUTA, pero ha hecho que nuestra vida siga adelante y sepamos vivir con la ausencia de Lucas. Y Lera es la compañera idónea de Kyra, que le ayudó a superar sus miedos y ansiedades.

Las dos tienen un papel fundamental en nuestras vidas y ninguna está de más. Por eso me sorprende en sobremanera las familias que deciden deshacerse de su perro o gato porque van a tener un bebé… es más, nuestra pequeña Sarah es prematura, entró en un programa especial de Alta Precoz donde nos dijeron que teníamos que ser muy cuidadosos con las visitas que Sarah podría recibir… y en principio no les dijimos que teníamos dos galgos… es cierto que cuando das a luz, aunque sea por cesárea, las hormonas están en pleno auge y empecé a darle vueltas a la cabeza y a crear mi propia realidad y solo pensé que me iban a decir que no podría tener a las perras en casa. Al compartir mis pensamientos con mi marido él me dijo que no adelantase acontecimientos, pero yo solo podía llorar pensando en la tragedia que eso iba a suponer para mí, porque ya llevaba una semana ingresada en el hospital sin ver a “mis niñas” y pensar que pudiera ser por tiempo indefinido, me mataba… pero ese pensamiento fue temporal, mi marido en seguida buscó a la matrona encargada de Sarah y le dijo que si estaban vacunadas no había ningún problema. Fue como si me quitasen una losa de encima.

Me gustaría que pudierais ver la acogida tan maravillosa que le hicieron Kyra y Lera a nuestra pequeña Sarah y la atención tan maravillosa que le prestan, están pendientes de ella y si alguien viene a casa, no dudan en ponerse delante de la cuna a quien se quiere acercar a la niña, a modo de protección. Cuando sea un poquito más grande estoy convencida de que serán las tres inseparables.

Si estás esperando un bebé o quieres buscarlo porque es tu momento y quieres ampliar tu hogar, no dejes de lado a ese miembro actual de tu familia, no le digas a tu mejor amigo “ahí te quedas, he encontrado a alguien que te sustituya”. Y tampoco dejes que los comentarios de otras personas invadan tu mente con comentarios que no tienen sentido. Por propia experiencia en mi hogar y en otros hogares que conozco, la acogida que hacen a nuestros hijos estos “hijos perrunos o gatunos” es espectacular.

De todas formas pienso que las familias que se quieren deshacer de su perro o gato porque van a tener un bebé, no busquen el problema ni la culpa donde no existe, si dudas de eso, duda de ti mismo porque eres tú quien le ha educado.

No se puede sustituir por nada ni por nadie el amor incondicional que ellos ofrecen. Porque son los únicos seres 100% puros que ofrecen ese amor sin esperar nada a cambio, y es que, con esos hocicos y esos ojitos… quién puede resistirse??

NUESTRA PEQUEÑA ULLA ( antes Olivia)

Conocimos a Olivia allá por Enero del 2015. Mi hija me enseñó una foto de un precioso bebé de galgo, con una patita rota, para la que pedían adopción. Gracias a su insistencia me decidí a convencer a mi marido de que era hora de tener otro perrito después de la muerte de nuestro Barón hacía poco tiempo. Así le serviría de compañía a nuestra abuelita Luz. 

Me costó porque él no estaba aún preparado, pero lo conseguí e iniciamos las gestiones. Rellenamos nuestro cuestionario y lo enviamos a AXLA, pero los días pasaban y no nos decían nada. Ya estábamos nerviosos por si no éramos la familia adecuada, pero ya no podía aguantar la incertidumbre y llamé a Leticia. Menos mal, porque había más interesados y podríamos habernos quedado sin bebé.

Recuerdo cuando fuimos a conocerla a su casita de acogida.  Era la casa de Eli y cuando llegamos apareció por la puerta una perrita delgadita, pequeña, que cojeaba un poquito y que no nos hacía ningún caso. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo para no llevárnosla ese mismo día, pero fuimos pacientes y por fin llegó el gran día en el que Olivia, a la que llamamos Ulla en honor al río que pasa por la aldea gallega donde se crió Rubén, mi marido, vino a casa.

Los  primeros días fueron de locura, porque en lugar de un bebé galgo parecía que habíamos adoptado a un demonio de Tasmania; sólo saltaba y lanzaba bocados para jugar, rompía ropa, muebles,…incordiaba a Luz, la abuelita, que de hecho en más de una ocasión estuvo a punto de pararle los piés.

Poco a poco se fue adaptando. Me empapé de educación canina desde el punto de vista del propio perrito, y conseguí en poco enseñarla a sentarse, que me entendiera cuando le decía «aquí» y muchas cosas que la fueron convirtiendo en toda una «señorita». Nunca había participado activamente en la educación de un perro y estoy orgullosa de la parte que yo conseguí. El resto lo hizo Rubén.

Han pasado algo más de 2 años ya, Luz también murió, pero vinieron más hermanitos, también adoptados, Rock, Carola y recientemente, Whatsapp, estas dos últimas también de AXLA. Es feliz, seguro que lo es, todos lo son, pero los más felices somos nosotros por tenerla y disfrutarla. 

¡ Ojalá fuera eterna ! Es nuestra niña. No me canso de mirarla. Gracias por haberla encontrado, acogido y dejar que viniera a nuestro hogar.

Franela, o nela cariñosamente!

Franela fue abandonada junto a sus hermanos en una caja a pleno sol pero tuvieron la suerte de acabar en AXLA donde los cuidaron y se encargaron de que todos encontraran su familia. Franela (la negrita) era la única de sus hermanos que quedaba sin encontrar familia (cosa que nunca entenderemos) hasta que aparecimos nosotros.

Aun nos acordamos cuando la vimos en las jornadas de adopciones del verdecora, estaba con una bufanda rosa sentada junto a Blanca (su casa de acogida). En ese momento nos enamoramos de ella y decidimos adoptarla para que formara parte nuestra familia.

El 6 de diciembre del 2014 al fin podíamos ir a por ella para adoptarla. Llegó a casa asustada por el cambio, pero en pocos días se hizo a la casa y a nosotros. Nos hizo alguna trastada en sus primeros meses, pero nada que no se solucione con el tiempo,paciencia y mucho amor. Franela es una perra feliz, agradecida y sobre todo buena y cariñosa. Siempre nos espera en la puerta con un juguete en la boca y moviendo el rabo ( y el resto dl cuerpo) o nos despierta a lametazos.

Hace unos meses decidimos darla un/a hermano/a perruno, fuimos a otra jornada de adopción (esta vez en froda) donde estaba luna (la marroncita) esperándonos. Fue verse y empezaron a jugar , ya no había quien las separará. su adopción fue más difícil por ser ppp y en otra protectora. Pero por fin también esta con nosotros.

Ahora somos una familia feliz junto con luna, nela y monster (una pequeña hamster), y cada plan que hacemos contamos con ellas. Adoptar es lo mejor que hemos podido hacer, te lo agradecen cada día viéndolas feliz.

Gracias por todo AXLA, sobre todo a Lety que hace posible estos finales felices y a Blanca por cuidar y educar tan bien a nela hasta que nos encontró.