Mis dos ojitos derechos, Maddy y Sombra.

Me hace mucha ilusión poder contar la historia de como adoptamos a nuestras preciosas galguitas Maddy y Sombra. La primera en llegar a casa fue mi preciosa Maddy. Jamás olvidaré la primera vez que la ví. Me puse a llorar de emoción, como una magdalena. Fue amor a primera vista. Era muy miedosa y tímida. La fuimos a ver a la casa de acogida donde estuvo unos días antes de llevarla a su nuevo hogar. Los primeros días fueron duros, ya que Maddy sufría ansiedad por separación y le costaba muchísimo quedarse solita cuando nos ibamos a trabajar, pero con el tiempo lo superó. Es muy finolis para todo, parece que siempre está posando. Es pura ternura y cuando se arranca para jugar, es un show. Algo que me hace mucha gracia de ella es lo que le gusta el agua, hasta mete la cabeza para bucear (eso sí, la lluvia no lo soporta). No tengo palabras para describirla, es encantadora!! Después, ocurrió lo que tenía que ocurrir, nos contagiamos de la famosa galguitis aguda, y nos propusimos adoptar una hermanita para Maddy. Nos pusimos de nuevo en contacto con Axla y fuimos Maddy, mi pareja y yo a hacerles una visita y…. allí estaba ella, Sombra!! Un bomboncito de galguita!! Es lo más simpático que me echado a la cara. Cuando la adoptamos, le quedaban unos meses para cumplir siete años, pero por su carácter, pareciera tener unos cuantos menos. Es la leche.. alegre, juguetona y disfruta de la vida cada segundo. Cada vez que se tumba, se la oye hacer como gorgoritos de lo cómoda que se está poniendo. Aprende rapidísimo y le encanta comer (si comes algo cerca de ella, mejor no te despistes..). Sombra es más bastota que Maddy. Mientras que Maddy se tumba toda modosita y hecha una bolita, Sombra se espanzurra ocupando el mayor espacio posible (y si estás cerca, no duda en darte algún empujoncillo para que le hagas sitio). Admiro su capacidad de adaptación, desde el primer día se encontró como en casa. Es mi abueleta!! Aunque cada una tiene sus platitos de comida y agua, no hay enfados si alguna se asoma al de la otra.. cuando están mimosonas, duermen una con la cabecita encima de la otra.. se cuidan y vigilan durante los paseos.. da gusto verlas correr juntas para jugar, Sombra siempre quiere perseguir a Maddy, aunque estén jugando con mas perretes. En fín, que voy a decir yo, que soy su mami. Son un regalo de la vida!! Congeniaron genial y ahora no pueden vivir la una sin la otra. No puedo expresar lo agradecidos que estamos con Axla, porque gracias a ellos podemos disfrutar cada día de nuestras preciosas niñas. No hay ni un solo día que no se me caiga la baba con ellas.

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